La mejor recompensa es el propio reconocimiento
Buscar el reconocimiento en otras personas cuando no lo hemos encontrado en nosotros mismos puede ser una trampa. La gratificación más pura nace en nuestro corazón y tiene forma de estrella.
¿cuál es la mejor recompensa?
Es importante sentirnos a gusto con nuestra labor y tener plena consciencia de que, en este momento, es la mejor que hemos sido capaces de ofrecer. Si nos desafía la superación propia y deseamos mejorarla, ¡manos a la obra!

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