Cuando me regalaron mi primer juego MOME, me quedé sorprendido,
- ¿dónde está el manual de instrucciones? -pregunté a sus creadores.
- ¿que no tiene manual? y entonces… ¿cómo se juega? -pensé extrañado ante el reto planteado.
MOME se quedó en una librería, con la semilla de aquella pregunta en mi mente, hasta que, algunas semanas después, surgió un juego: crear una imagen con sus fichas y ligarla con un pequeño relato en forma de cuento o texto, ese sería mi juego MOME: un reto para mi creatividad que en(tre)lazaba dos pensamientos que me encantan: el visual y el narrativo.
Por otra parte, iba siguiendo la pista tanto a sus creadores como a otras personas que jugaban con MOME: cada una plant(e)aba su propio juego y todos eran atractivos y estimulantes, se estaba creando una comunidad de practicantes.
MOME es un juego que nació como un proyecto Dragon Dreaming y, por tanto, mantiene fidelidad a sus tres principios:
- desarrollo personal, estimulando la creatividad
- creación de comunidad, promoviendo relaciones a través del intercambio de regalos
- servicio a la Tierra, cuidando la sostenibilidad en sus procesos
MOME es un gran regalo para el mundo, por eso nos inspira.
Larga vida al juego, a la creatividad y a la sinergia entre creatividad y juego para crear comunidad al servicio de la Tierra
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